Se acerca la Navidad, una de las Fiestas más mágicas de todo el año y, si tienes espíritu navideño, seguro que decoras tu hogar con las tradicionales plantas de Navidad. Son un símbolo típico de estas fechas. Pero, ¿sabes cuál es su origen? A continuación, descubrirás el curioso origen de estas plantas tan icónicas y especiales.
Acebo
El origen del acebo como decoración navideña se encuentra en los celtas. Siempre llevaban ramas y coronas de acebo durante los rituales del solsticio de verano e invierno, ya que creían que tenían propiedades mágicas.
Durante el solsticio de verano, el 24 de junio, el ritual giraba en torno al fuego. Podríamos decir que, de aquí viene la tradición de hacer las hogueras en el día de San Juan, que actualmente, seguimos celebrando.
Mientras que, en el solsticio de invierno, el 24 de diciembre, los celtas colocaban el acebo en las puertas de la casa de los vecinos o lugares de paso, ya que consideraban que el acebo los alejaba de malos espíritus.
Así es como el acebo se convirtió en el símbolo de la Navidad. ¿Conocías la historia?
Flor de Pascua
¿Sabías que la Flor de Pascua es originaria de México?
Cuando los misioneros franciscanos llegaron a México en el siglo XVI, y comenzaron a ambientar sus hogares con las tradicionales decoraciones como el acebo, se dieron cuenta de que esta planta no se encontraba en estas nuevas tierras. Por lo que, tuvieron que buscar una alternativa.
Al toparse con la flor de Pascua, quedaron sorprendidos por sus colores navideños tan característicos: rojo y verde.
En la década de 1820, cuando Joel Poinsett, un diplomático estadounidense llegó a México, quedó fascinado con estas preciosas plantas. Tanto, que comenzó a cultivarlas en Charleston, una ciudad de Estados Unidos.
La flor de Pascua comenzó a tener cierto protagonismo en el país, y en aquella época, todavía se vendía en largos tallos cortados.
Además, la planta comenzó a tomar el nombre de poinsetia y tras el fallecimiento del diplomático Poinsett, el 12 de diciembre, se proclamó el día de la Poinsettia.
Años más tarde, un agricultor llamado Paul Ecke comenzó a experimentar genéticamente con la Flor de Pascua para lograr hojas de diferentes colores y además, logró que las plantas pudieran sobrevivir en macetas. En este momento, empezó a comercializar con la flor y le puso el nombre de Flor de Navidad.
Algo muy curioso es que terminó convenciendo a Hollywood para que las utilizaran como atrezzo en los rodajes de televisión.
Por todo ello, hoy en día relacionamos esta flor tan bonita con la Navidad. Es curiosa esta historia, ¿verdad?
Muérdago
Es el icono de la decoración navideña por excelencia, ya que, se considera una de las plantas más mágicas, siendo un símbolo de paz y amor.
Suponemos que ya conoces la tradición del beso debajo del muérdago. Pero, ¿sabes cómo surgió?
Proviene de la leyenda de los antiguos ritos celtas y vikingos. El muérdago era considerado como una planta sobrenatural que no provenía del cielo ni de la tierra y que además, tenía poderes que ayudaban a ahuyentar a los seres malignos.
Pero, la razón principal de esta tradición es que los celtas consideraban que el muérdago era la representación en forma de naturaleza de la diosa del amor Frigg, protectora de los enamorados.
Años después, los cristianos relacionaron el muérdago con la Navidad. Por ello, actualmente, el muérdago es el símbolo de la Navidad y se asocia con la suerte, el amor, la vida y los buenos deseos, sobre todo, en las relaciones de pareja.
Ahora que ya sabes esta historia, ¡no te olvides del beso debajo del muérdago estas Navidades!
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