Cada 9 de octubre, los valencianos celebran su día grande con una tradición dulce y significativa: la Mocadorà o Mocaorà, una costumbre que, más allá de su carácter festivo, está profundamente arraigada en la historia y la cultura agrícola de la región. Esta tradición, que gira en torno a la celebración de Sant Donís, el patrón de los enamorados en la Comunitat Valenciana, nos recuerda el valor de nuestra tierra y la importancia de sus productos.
¿Qué es la Mocadorà?
La Mocadorà tiene sus orígenes en la conmemoración de la conquista de Valencia por el rey Jaime I en 1238, aunque con el tiempo ha evolucionado hasta convertirse en una celebración del amor. En este día, es costumbre que los hombres regalen a las mujeres una serie de dulces de mazapán, conocidos como frutitas de mazapán, envueltos en un pañuelo (o mocador, en valenciano). Estos pequeños dulces, que representan frutas y verduras, tienen un simbolismo que nos conecta con las huertas de Valencia, como las de La Pobla de Vallbona, y nos recuerdan la riqueza agrícola que forma parte esencial de nuestra identidad.
La relación entre la Mocadorà y la agricultura
La elección de las frutas y verduras como protagonistas de estos mazapanes no es casual. Estas figuras de mazapán están inspiradas en los productos de las fértiles huertas valencianas, que han sido fuente de prosperidad durante siglos. Las frutas, como las naranjas, limones, calabazas y granadas, no solo eran representativas de la abundancia agrícola de la región, sino que también simbolizaban la fertilidad y la vida.
La elaboración de estos dulces es un homenaje a la tradición agrícola y a la importancia de los productos de la tierra. Al consumirlos, estamos celebrando tanto el legado de la huerta valenciana como el amor por nuestra cultura. Además, en muchos casos, los mazapanes se elaboran con ingredientes locales, promoviendo el consumo de productos de proximidad, algo que en CoPobla valoramos profundamente.
La receta del mazapán
El mazapán es la base de estos deliciosos dulces y, aunque la receta pueda variar ligeramente, siempre mantiene su esencia. Está compuesto por almendra molida, azúcar y huevo, lo que da lugar a una pasta dulce, moldeable y perfecta para crear las formas de frutas y verduras que caracterizan la Mocadorà.
El proceso de creación de estas pequeñas obras de arte es artesanal y delicado, cada frutita de mazapán es modelada y pintada a mano, lo que hace que cada pieza sea única. Aunque a día de hoy se pueden encontrar versiones más modernas, las frutitas de mazapán tradicionales siguen siendo las más valoradas.
Defender nuestras tradiciones
En CoPobla, creemos en la importancia de proteger y fomentar las tradiciones que están vinculadas a la tierra y a nuestra cultura. La Mocadorà es un recordatorio de la riqueza que las huertas valencianas aportan a nuestra gastronomía y de cómo, generación tras generación, hemos sabido mantener viva esta relación entre el campo y las celebraciones populares.
Celebrar la Mocadorà no solo es una forma de expresar el amor, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de apoyar a nuestros agricultores y consumir productos locales. En CoPobla, nos sentimos orgullosos de ser parte de una comunidad que valora y respeta tanto el legado agrícola como la tradición cultural.
Gracias a todxs
Cada 9 de octubre, cuando regalamos o recibimos una Mocadorà, estamos compartiendo algo más que un dulce. Estamos participando en una tradición que une el amor por la tierra, la agricultura y nuestras raíces. En CoPobla, nos enorgullece seguir fomentando este vínculo con el campo y con nuestras tradiciones, porque sabemos que en ellas reside una parte fundamental de nuestra identidad.
¡Celebra el 9 d’Octubre con una Mocadorà y recuerda el valor de nuestra tierra! 🌱🍊
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